El análisis de la circulación y resistencia de las cepas aisladas de heridas quirúrgicas, constituye un objetivo de vigilancia microbiológica por su repercusión en la incidencia y control de infecciones intrahospitalarias. En este trabajo se determinó susceptibilidad antimicrobiana por DIRAMIC, Bauer-Kirby y MIC (oxacillin 6µg/ml). Se aplicó el programa Mapas Microbianos versión 6. Se describe la circulación  y resistencia microbiana “in vitro” de 563 aislamientos en heridas quirúrgicas en los últimos 5 años; se relacionan con resultados en períodos anteriores y con tasas de infecciones intrahospitalarias.   Se identificó con mayor frecuencia  Staphylococcus aureus  (30,7%)  Escherichia coli  (18,4%)   Acinetobacter calcoaceticus –baumanni  (11,7%)  Pseudomonas aeruginosa (7,6%) Klebsiella pneumoniae (6,1%) y K.ozaenae (5,8%)  Difiere de igual periodo anterior en que A.calcoaceticus–baumanni  incrementó 5%  que lo ubica en tercer lugar de frecuencia. K.pneumoniae, K.ozaenae y Enterococcus faecalis, aumentaron aunque en menor porcentaje.  El  68% de las cepas S. aureus presentaron resistencia al oxacillin, y confirmadas 98% meticillin resistentes, 30% más que 2004-2008. 37% fueron resistentes a cefazolina. Más del 50% de cepas A.calcoaceticus–baumanni presentaron resistencia a antimicrobianos evaluados excepto imipenem (23,7%). La vigilancia microbiológica activa permitió implementar intervenciones ágiles y efectivas para la corrección oportuna del tratamiento empírico y contener la diseminación de la resistencia antimicrobiana. Aún cuando la tasa de infecciones de heridas limpias ha estado por debajo del 1%, el hecho de que agentes causales sean cada vez más resistentes, exige mantener la actualización del diagnóstico microbiológico rápido y diseñar estrategias de control  para evitar quedarnos sin opciones terapéuticas efectivas.